En Coalición por el Evangelio estamos interesados en proveer herramientas bíblicas para la iglesia. También nos interesa informar al pueblo de Cristo sobre lo que sucede en los diferentes países de América Latina, en especial sobre aquellos cambios políticos que pueden representar riesgos para nuestra fe.
Esta semana pudimos entrevistar al abogado chileno Stephan Schubert para hablar sobre la nueva constituyente en Chile. La entrevista giró en torno a cinco preguntas. Te presentamos las respuestas de este abogado cristiano, quien nos brinda su apreciación personal. Creemos que puede ser informativo para algunas personas mientras nos ayuda a poder entender lo que está pasando en este país y orar también por la iglesia y la sociedad chilena.
1) ¿De qué se trata esta nueva constituyente y qué es lo que busca?
En Chile, tuvimos un plebiscito en octubre del 2020, donde el 80% de los chilenos escogieron redactar una nueva constitución para dejar atrás la constitución que tenemos desde 1980. Al parecer, la sociedad chilena está demandando cosas muy distintas de las que están en la constitución actual.
Hay todo un movimiento que busca instaurar, desde un rango constitucional, muchas libertades con una mirada progresista que no está reflejada en esta constitución. Ahora ya fueron escogidos los 155 chilenos que van a redactar la nueva constitución.
2) ¿Por qué es tan polémica la constitución anterior?
La constitución del año 1980 fue redactada y aprobada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) por expertos de distintos sectores. Pero al final, la junta militar excluyó muchas cosas que estaban en los textos originales, en donde intervinieron personas de distintos sectores políticos, y quedó más bien el sector político de la derecha que respaldaba a Pinochet..
Esta constitución también tenía una mirada de libre mercado muy moderna para su época. Y muy protectora del derecho de propiedad a raíz de lo que había ocurrido antes en el gobierno de Salvador Allende, en cuyo gobierno hubo muchas expropiaciones. Esta constitución vino a blindar la propiedad privada y eso fortaleció en exceso el dominio sobre las cosas. Eso generó bandos “mercados versus sociedad”. Esa constitución fue aprobada por un plebiscito muy cuestionado porque fue en plena dictadura sin libertad de prensa.
3) ¿Qué cosas están en juego durante los próximos meses en Chile?
Las personas que van a redactar esta constitución son de una tendencia bastante de izquierda y un tanto anarquista y progresista. Así como ocurrió en Venezuela y Bolivia. Es la misma corriente pero con otra bandera: el reconocimiento de pueblos originarios, medio ambiente y sin pensar mucho en los equilibrios. Y se ha hablado de instaurar una constitución socialista, “socialdemócrata” y cambiar muchas cosas en diferentes niveles.
Se habló también de una hoja en blanco, que se quería comenzar en repudio a la constitución de 1980. Es decir, no tomar nada del pasado. “Nada de lo que hemos hecho es bueno. Vamos a comenzar todo nuevamente”. Olvídense de su historia, cultura, y la forma de todo eso. Eso implica que estén en juego muchas cosas que para nosotros son importantes, como el rol de la familia en la sociedad.
Creo que la libertad de culto va a estar mencionada en la constitución porque es un derecho humano y hay tratados internacionales al respecto. Pero la relación entre el Estado y las confesiones religiosas, creo que estarán bastante separadas. Creo que habrá una segregación respecto a la participación en sociedad de las iglesias, como relegando a las iglesias a sus templos.
4) ¿Dirías que lo que está en juego es una secularización más acelerada de Chile?
Sí, al igual que en el resto del mundo. Con la constitución actual, estas corrientes de feminismo e ideologías fuertemente respaldadas por grupos LGTBI han empujado sus agendas con bastante éxito. Con la nueva constitución, los frenos constitucionales que tenían muchas de esas cosas probablemente van a eliminarse y estas agendas correrán más rápido. Esa es mi apreciación, yo puedo estar equivocado. Pero dado el ambiente y dado los candidatos que han ganado, creo que es lo que va a ocurrir.
5) Pensando en todo esto quería preguntar, ¿cómo podemos orar los cristianos por esta situación?
La oración no es una cábala. No es un ejercicio para la buena suerte o para que lo hagamos por temor, pensando en que “tengo que orar porque soy cristiano”. La oración es una herramienta eficaz. La iglesia de los últimos tiempos, la iglesia que Cristo viene a buscar, tiene una comunión muy directa con el Espíritu. Eso implica que esté orando como algo natural y habitual.
La oración y el ayuno son algo en lo que debemos ejercitarnos. Esto que pasa en Chile, no pasa solo en este país. Sabemos que está ocurriendo en todo el mundo, por lo tanto el llamado es a tener una vida de oración. La oración debe ser por nuestras autoridades, nuestros países, y el fortalecimiento de la iglesia. En el caso chileno, nos falta unidad. La unidad de la iglesia es clave.
Los apóstoles no pedían ser liberados de la aflicción sino que oraban para tener la valentía y la fuerza en esa aflicción. Creo que esa es la oración que debemos tener hoy en día en el mundo. No ser librados, sino tener valentía y fortaleza para superar lo duro que se nos viene como nación.
¿Algunas palabras finales que quieras compartir con la audiencia de TGC: Coalición?
Estamos viviendo tiempos difíciles. No conozco la realidad de la iglesia a lo largo del mundo, pero algo uno conoce y ve. Así como no conozco toda la realidad de toda la iglesia en Chile, pero sí creo que nos falta valentía. Faltan más personas dispuestas a pararse en valentía e ir adonde Dios nos está mandando, donde Dios nos esté poniendo. En una empresa, en un trabajo, en un servicio público, en una oficina. En un cargo de elección popular, en la sala de clase. Donde Dios te esté poniendo. Debemos apoyarnos, amarnos y trabajar juntos, y también prepararnos con valor para lo que viene.
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